Industriales reclaman congelar acuerdos con Brasil

Por la crisis, alertan que flexibilizar el acuerdo significa arriesgar sustentabilidad local

 

 

Industriales argentinos reclamaron al Gobierno de Mauricio Macri que se “abstenga” de flexibilizar el Arancel Común del Mercosur al sostener que la crisis por la que atraviesan las fábricas locales se profundizará ante el crecimiento de las importaciones que pusieron en jaque a varios sectores de mano de obra intensiva. El pedido busca que sea la próxima administración la que fije las condiciones comerciales que Brasil intenta imponer antes del fin de Cambiemos.

La Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA) se puso al frente de la defensa del mercado interno y le solicitó por carta al Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación que “se abstenga de aplicar una rebaja del Arancel Común del Mercosur, en el marco de un contexto de cierre de fábricas y pérdida de puestos de trabajo en el sector”.

“Cualquier propuesta de reducción de la estructura arancelaria debe estar acompañada en forma simultánea y proporcional por políticas impositivas, logísticas, financieras e industriales que mejoren la competitividad de la producción argentina desde todos los aspectos, como está avanzando Brasil”, señala la carta enviada al ministro Dante Sica.

La misiva también plantea que reducir aranceles “sin generar una mejora de la competitividad proporcional y simultánea, significaría arriesgar la sustentabilidad de la industria, sus empleos, sus inversiones y su cadena de valor”. “Cabe destacar que las importaciones de productos comprendidos dentro del Capítulo 42 crecieron significativamente, de 28.380.000 unidades en el año 2015 a 62.910.000 unidades en el 2018, siendo un aumento de 122% en unidades, donde el principal exportador es China”, se agrega.

Los industriales esperan que Sica evite tomar medidas que afectarán al sector a menos de un mes del cierre del Gobierno. “Nos parece fuera de lugar que, en un período de transición, un gobierno que se está retirando esté planteando una medida que va a perjudicar a nuestra industria en los próximos años”, afirmó CIMA.

El presidente de la entidad, Ariel Aguilar, aclaró que no fueron consultados “sobre la aplicación de esta medida, que perjudica aún a las manufacturas del cuero y afines, un sector que viene golpeado por el fuerte aumento en las importaciones, en las tarifas y por la caída del consumo en el mercado interno”.

El sector “registra su cuarto año consecutivo de caída de la producción luego de cerrar el 2018 con una baja de producción del orden del 30% respecto a 2017”. Pero existe una gran preocupación por una nueva apertura comercial ya que la exportación de cueros crudos sin ningún proceso pasó de 100.000 en 2015 a 800.000 en lo que va del año, “y hay un rumor muy fuerte de que el ministro de Agroindustria, Miguel Etchevere, estaría por cerrar un acuerdo con los frigoríficos para permitirles exportar un cupo de cerca de 2 millones de cuero sin ningún tipo de derecho”, señaló una fuente del sector de curtidores.

En la actualidad, para exportarlos deben pagar un 10%, debido a que en 2015 bajaron el derecho 5%.

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